24 septiembre 2005

Navegamos

Navegamos,
no como navegan los esquifes,
cerca de la orilla,
ni como navegan los balandros,
azorándose en cada ola.

Sino con el magestuoso navegar
del águila que surca los etéreos pontos;
con la seguridad de que nuestros
hálitos alimentaban mutuas esperanzas.

Y nuestro cóncavo casco
es tu cuerpo en el mío y el mío en el tuyo
y nuestro velamen la certeza
de que yo te tengo y tu me tienes

No importa el derrotero,
No nos interesan los puertos.

Sólo como nos navegamos.

23 septiembre 2005

El Clamor Violeta

Sigo en la noche, esperando entre las penumbras que llegue el día con el candor que ilumina, liviana el alma, los rostros. Alma pueril que muestra las mejillas donceles entre las que se deposita la sonrisa de la inocencia. La indolencia estival ha dejado paso al clamor violeta. Tu vientre, refleja las flores de las que emanan los destellos que nos han de suceder; iluminando nuestras vidas jóvenes de esperanza, maduras de compromiso, pero en un camino… nuestro sendero pletórico de vida en el que nuestras miradas buscan el reflejo mutuo de las pupilas que se buscan, que encuentran siempre un horizonte en el que gira la rueda circular de los astros maravillándonos aún su efecto, acometiéndonos su influjo.

01 septiembre 2005

Todo el Tiempo del Mundo

Si tuviera todo el tiempo del mundo… te lo dedicaría con un autógrafo. Pero soy humilde. Los humildes no se pueden permitir compartir porque para algo existe el egoísmo. Por ello, aunque tengas oro hasta reborsarte los bolsillos, te podrás permitir ser humilde de corazón, pobre de espíritu, y no compartir para que otros no se hagan como tu. Sé cínico y poseerás un billete de largo recorrido; necio y no te tomarán en cuenta las miserias y te abombarán los tristes teatros que disfracen de logros tus hurtos…

Tatúate para ser diferente, clávate un piercing para no ser como los demás, engánchate a las filas de los diferentes para destacar entre la inmensidad de los que tienen tu mismo pensamiento, adquiere aquellos artículos que te hacen ganar la calidad de vida que todos necesitamos de la misma manera, con el mismo uso pero, cuidado, porque cuando piensas en el coste real de todo ello, te darás cuenta de que existe un Tercer Mundo sobre el que se sustenta y, amig@, es muy duro darse contra la pared del entendimiento, saber sobre que está estructurada nuestra calidad de vida. Ya sé, ya sé que tu también eres solidari@ y limosneas a una O.N.G. para paliar las deficiencias de los desafortunados que nos mantienen. Si tuvieras todo el tiempo del mundo…

Cuando crees en ti mismo como en un objetivo que se tiene que mejorar, que adopta las reglas, cuando reparas en mirarte por dentro, cuando ves algo que cambiar, tu camino es diferente; ten cuidado porque en este mundo de masas se absorbe a aquel que se extralimita en la apreciación de lo que le circunda —de lo que no es vulgar—, aquel que no es «rebelde» según las corrientes masivas. Aquel que no se enriquece materialmente no tiene lugar, está hecho para luchar, para sufrir, nunca reparte porque no le sobra de aquella distribución que acepta justa sin considerarse juez de los diezmos. No te desgastes, no intentes huir de «este mundo» porque estarás entre los marginales… sigue paralelo a él porque es el único camino de ver y, como las guerrillas, da golpes de mano donde veas victorias seguras, pero vuelve a los montes, a recuperar tu tiempo, porque (cuando lo comprendes) tienes todo el tiempo del mundo.


Como ves, amig@, todo el desbordante optimismo lo depositamos, a veces, en un odre, con una vaga esperanza.