Todo el Tiempo del Mundo
Si tuviera todo el tiempo del mundo… te lo dedicaría con un autógrafo. Pero soy humilde. Los humildes no se pueden permitir compartir porque para algo existe el egoísmo. Por ello, aunque tengas oro hasta reborsarte los bolsillos, te podrás permitir ser humilde de corazón, pobre de espíritu, y no compartir para que otros no se hagan como tu. Sé cínico y poseerás un billete de largo recorrido; necio y no te tomarán en cuenta las miserias y te abombarán los tristes teatros que disfracen de logros tus hurtos…
Tatúate para ser diferente, clávate un piercing para no ser como los demás, engánchate a las filas de los diferentes para destacar entre la inmensidad de los que tienen tu mismo pensamiento, adquiere aquellos artículos que te hacen ganar la calidad de vida que todos necesitamos de la misma manera, con el mismo uso pero, cuidado, porque cuando piensas en el coste real de todo ello, te darás cuenta de que existe un Tercer Mundo sobre el que se sustenta y, amig@, es muy duro darse contra la pared del entendimiento, saber sobre que está estructurada nuestra calidad de vida. Ya sé, ya sé que tu también eres solidari@ y limosneas a una O.N.G. para paliar las deficiencias de los desafortunados que nos mantienen. Si tuvieras todo el tiempo del mundo…
Cuando crees en ti mismo como en un objetivo que se tiene que mejorar, que adopta las reglas, cuando reparas en mirarte por dentro, cuando ves algo que cambiar, tu camino es diferente; ten cuidado porque en este mundo de masas se absorbe a aquel que se extralimita en la apreciación de lo que le circunda —de lo que no es vulgar—, aquel que no es «rebelde» según las corrientes masivas. Aquel que no se enriquece materialmente no tiene lugar, está hecho para luchar, para sufrir, nunca reparte porque no le sobra de aquella distribución que acepta justa sin considerarse juez de los diezmos. No te desgastes, no intentes huir de «este mundo» porque estarás entre los marginales… sigue paralelo a él porque es el único camino de ver y, como las guerrillas, da golpes de mano donde veas victorias seguras, pero vuelve a los montes, a recuperar tu tiempo, porque (cuando lo comprendes) tienes todo el tiempo del mundo.
Como ves, amig@, todo el desbordante optimismo lo depositamos, a veces, en un odre, con una vaga esperanza.
2 Commentarios:
Si después de vivir una larga vida aún nos queda una "vaga esperanza", es que somos terriblemente optimistas...
Me alegra leerte de regreso, un beso :)
Te agradecería cambiaras mi enlace por el que te pongo a continuación.
http://blogs.ya.com/elrincondegrial2/
Muchas gracias y disculpa por las molestias.
Un beso :)
Publicar un comentario
<< Home