17 julio 2005

Mañana Marinera


La mañana marinera, con sus caracolas rebosantes de espuma y su desembarcar de cestas repletas de tellinas en el pequeño puerto, la madrugada se hace salina cuando ves el efímero teatrillo de los pescadores trajinando con sus barcas en el puerto; con el olor a diésel, queman sus cigarros y el almuerzo rayado, esférico de secano que alegra el pan, los viejos hombres de arrugado rostro junto con los aprendices oriundos de pueblos del sol, con sus pieles quemadas en el principio de sus generaciones, me ofrecen el panorama de las próximas redes de bajura porque heredarán las cóncavas y ondulantes barcas y el orgullo del quien vive de y para el mar.