20 junio 2005

Espuma de Amanecer

ponto
Escuchando junto al mar, el debate espumoso de las olas, enjugaba Eos su suntuoso gemido de alborada entre un festín de brillos reflejados allá donde el arrugado ponto alberga tantos seres como estrellas que impasibles al movimiento de su cutánea espuma se ofrecen a un baile en la inmensidad sin temer el golpe de los vientos.

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Oh noches mías, oh sombras esperadas
Oh tierra altiva, oh secretos tenaces
Oh lentos ojos, oh nubes fulminantes
Oh vuelo libre más allá de los cielos.

Oh gran afán, oh expandida sorpresa
Oh bella marcha del alma embelesada
Oh mal supremo, oh gracia descendida
Oh puerta abierta por la que nadie entró

No sé por qué me muero yo y me ahogo
Antes de entrar en la eterna morada.
Cómo saber de quién yo soy la presa.
Cómo saber de quién soy el amor.

Nyx,
de Catherine Pozzi