16 junio 2005

Manantiales

Rio
No es manantial el agua que tan sólo nace y disgregada se pierde absorbida por su propio sustento, sino el torrente que surge horadando su propio cauce, porque de toda Naturaleza es exigible el objetivo y la formación del curso que lo concrete. (Incluso el blando elemento lucha por concretarse en océano.)

- - -

Buscas en Roma a Roma, ¡oh, peregrino!,
y en Roma misma a Roma no la hallas;
cadáver son las que ostentó murallas,
y tumba de sí proprio el Aventino.
Yace donde reinaba el Palatino;
y limadas del tiempo, las medallas
más se muestran destrozo a las batallas
de las edades que blasón latino.
Sólo el Tibre quedó, cuya corriente,
si diudad la regó, ya, sepoltura,
la llora con funesto son doliente.
¡Oh, Roma!, en tu grandeza, en tu hermosura,
huyó lo que era firme, y solamente
lo fugitivo permanece y dura.

A Roma Sepultada en sus Ruinas,
Francisco de Quevedo.