La Verdad en versales

Cuando las palabras llenan el corazón y satisfacen los sentidos, segregando alimento para el sentimiento, cuando enfocan la realidad con la clarividencia que borra el oneroso cotidiano advenimiento de comunes días, entonces, surge la poesía; como imponente torrencial que lava el día y llena de frescor los lirios, las rosas, saucos y verdea las campiñas, donde se muestra la flor escondida, la melodía musitada por el espíritu, entonces surge, desde lo más profundo, el arte más antiguo con el que el Hombre comenzó a transformarse en esencia partiendo de básica materia, rompiendo la dura roca para hallar el diamantino elemento; allá donde el lujo es la posesión inmaterial del aire, el imponente empuje musical de los tonos o la voluptuosa impresión de la imagen a través de la realidad que se encierra en cualquier átomo de la Verdad.

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«Lectura sin amor, ciencia sin respeto, formación sin corazón, es uno de los peores pecados contra el espíritu.»

«Arte es la conjunción del mundo paterno y materno, del espíritu y la sangre; puede empezar en lo sensual y acabar en lo abstracto o tener su comienzo en un puro mundo de ideas y terminar en la más sangrienta carnalidad. Toda obra de arte que no sea puro juego de manos tiene este doble rostro peligrosamente sonriente, este hombre-mujer, esta comunidad de lo instintivo y lo puramente espiritual.»

Hermann Hesse.